Un espacio creado para futuras profesionales de la imagen y la belleza, donde encontrarás todas las herramientas necesarias para convertir tu pasión en tu modo de vida.
Accede ahora y empieza a construir tu futuro profesional en estética.
Nuestro enfoque combina la formación especializada, mentoría personalizada y desarrollo personal para que puedas emprender con confianza y éxito. Diseñado para mujeres visionarias como tú, este proyecto te dará las herramientas para construir un futuro en el mundo de la belleza, sin perder de vista tu autenticidad y valores.
El método TEBE está especialmente diseñado para mujeres que inician en el mundo de la estética y la belleza. Aprende desde los fundamentos hasta las técnicas más efectivas con un enfoque práctico y progresivo. No solo obtendrás habilidades técnicas, sino también el conocimiento necesario para crear una carrera sostenible y alineada con tu pasión. Este es el primer paso hacia tu independencia profesional.
Nuestro objetivo es empoderarte para que combines tus habilidades técnicas con un enfoque estratégico y personal que te permita destacar en el mundo de la belleza.
Nuestros pilares fundamentales:
La base de la estética memtoring emprende belleza, curso masaje facial japonés, curso drenaje linfático facial y automasaje facial.
Te preparo un kit para que tengas desde ya tus productos y material para empezar a trabajar.
Tips de belleza, tutoriales y tendencias.
Mi misión es guiar a mujeres que buscan un cambio profesional hacia el mundo de la estética, ofreciéndoles una formación práctica y actualizada que les permita desarrollar una carrera con flexibilidad y libertad horaria.
Hace unos años, cuando comencé a dar mi primer curso privado de estética, me di cuenta de algo muy importante: muchas de mis alumnas hacían malabares para asistir. Sacaban tiempo de donde no lo tenían, equilibrando familia, trabajo y formación. Su esfuerzo era admirable.
Tiempo después. tuve la oportunidad de enseñar en un instituto de grado medio, y ahí en el desafío era aún mayor. Muchas de las alumnas eran madres, trabajaban y, a pesar de invertir casi dos años en obtener un título, no estaban aprendiendo lo suficiente. El contenido estaba obsoleto y no se adaptaba a las necesidades reales del mercado.